Adiós.
Se me es difícil comenzar esta historia, la verdad es que estaba dudando si escribir sobre ello o no, pero sabía que ésta sería la única manera de cerrar la herida, de cambiar de libro, ese singular libro que dejó muchas páginas en blanco. Y es que pensar en todo lo que pasó, sé que no traería solución alguna y más bien me dolería peor, pero ¿sabes? Soy masoquista y prefiero verte al cerrar los ojos antes que borrar aquellos bellos recuerdos sobre ti.
Recuerdo esa noche, perfectamente, en la que me preguntaste que si "te esperaría" y en ese instante sin dudarlo respondí un "sí" rotundo que, sin saberlo, me llevaría a la destrucción absoluta. Pero hoy he decidido responder un "ya no" antes de que me siga haciendo daño estúpidamente, esperando tu llegada.
Te he dedicado una que otra de mis lágrimas, te lo diré así porque no quiero que sepas cuanto daño me has hecho, simplemente no mereces saberlo, pero ¿Qué puedo hacer al respecto? Si a ti te da igual si estoy bien o si estoy ahogandome en la inmensa oscuridad. ¿Te parece muy divertido aparecer de la nada y revolver esos sentimientos que creí muertos? Que gran mentira el pensar que te había olvidado. Pero lo único bueno que me dejaste de todo esto es que por fin pude ver quien realmente eras, me abriste los ojos ante la realidad. Esa realidad en la que muestras que nunca me quisiste, que simplemente me utilizabas como tu vía de escape de un amor no recíproco y destruido.
Al venir a mí nunca pensaste en lo que yo podría llegar a sentir. Si, me has roto por dentro, ya no me queda nada, solo dolor intenso. No sé porque llegué a pensar que tú eras la persona quién me diría que podía confiar ciegamente en ella porque todo estaría bien. Que ilusa y tonta fui al aceptarte nuevamente en mi vida. Me destrozaste las ilusiones, todo lo que en mi mente había creado exclusivamente para ti. ¿Te parezco un juego? Que mierda te pasa en la cabeza al pensar volver para luego irte, así como si nada te importara, como si nada me doliera. Debes estar contento con que me tuvieras a tus pies ¿Verdad? Eres un asco, una mierda de persona. Pero la culpa la tuve yo, por creer que ésta vez sería distinto, que me abrazarías tan fuerte haciendo que todos los pedazos de mi ser se unieran.¡QUE ESTÚPIDA!
¿Sabes? Te escribí un montón de cartas, hermosos fragmentos que describían lo que sentía por ti, pero creo que será mejor quemarlas y que las estrellas escuchen lo mucho que te he querido, se que ellas me entenderán pues siempre les pedía poderte ver una vez más, sólo una vez más.
Ya me cansé de esperarte, me cansé de escribirte y que tú nunca tuvieras tiempo de leerme, me cansé de que cada vez que me nombran la palabra "amor" aparezcas repentinamente en mis pensamientos, me cansé de recordarte, me cansé de ilusionarme por unas simples palabras dichas por ti esa noche, me cansé de quererte, me cansé de ti.
Ya no quiero que me duela el pensar en tí, ya no quiero recordarte con cualquier estúpida canción de amor que suena en la radio. Ya no quiero sentirme deprimida por el simple hecho de que nunca estarás para mí como yo lo estoy para tí. Así que, te digo adiós y gracias por enseñarme que no tengo que entregarle mi corazón a nadie tan facilmente. Gracias por demostarme que cualquiera puede romper todo de mí y jugar con mis sentimientos como tú lo hiciste. No te odio, pero ya no mereces que te piense más, ni que tengas aún mi corazón. No mereces ni que te nombre en este escrito ya que no será necesario, pues lo sabrás al instante que empieces a leerme, por fin, así que adiós, hasta nunca.
¿Sabes? Te escribí un montón de cartas, hermosos fragmentos que describían lo que sentía por ti, pero creo que será mejor quemarlas y que las estrellas escuchen lo mucho que te he querido, se que ellas me entenderán pues siempre les pedía poderte ver una vez más, sólo una vez más.
Ya me cansé de esperarte, me cansé de escribirte y que tú nunca tuvieras tiempo de leerme, me cansé de que cada vez que me nombran la palabra "amor" aparezcas repentinamente en mis pensamientos, me cansé de recordarte, me cansé de ilusionarme por unas simples palabras dichas por ti esa noche, me cansé de quererte, me cansé de ti.
Ya no quiero que me duela el pensar en tí, ya no quiero recordarte con cualquier estúpida canción de amor que suena en la radio. Ya no quiero sentirme deprimida por el simple hecho de que nunca estarás para mí como yo lo estoy para tí. Así que, te digo adiós y gracias por enseñarme que no tengo que entregarle mi corazón a nadie tan facilmente. Gracias por demostarme que cualquiera puede romper todo de mí y jugar con mis sentimientos como tú lo hiciste. No te odio, pero ya no mereces que te piense más, ni que tengas aún mi corazón. No mereces ni que te nombre en este escrito ya que no será necesario, pues lo sabrás al instante que empieces a leerme, por fin, así que adiós, hasta nunca.
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